Descripción
En CONQUISTADOR/A te ofrecemos tesoros que han esperado pacientemente el momento en que los descorches, y así recibir aire fresco que permita liberar por fin sus increíbles propiedades. Son esos que sabés que no te van a fallar; que sin importar si los despertás de su largo reposo ahora o en una ocasión especial más adelante, no van a estar a la altura de tus expectativas… ¡las van a superar!
Esta categoría la componen vinos que en su totalidad han pasado varios meses en barricas, lo que hace que el sabor del vino, se “redondee”, pierde agresividad y dureza, se hace más cómodo en boca. La crianza fusiona los taninos amargos del roble con los taninos dulces del hollejo de la uva. Los tintos que han permanecido en roble presentan los mismos sabores y aromas que los tintos jóvenes pero menos intensos. Además los tintos con crianza presentan sabores y aromas propios del paso por la madera, como la vainilla, cacao, café, madera de cedro, pan tostado o cuero. Cuanto más tiempo permanezca un vino en barrica, más asimilará los caracteres de la madera y menos notorios serán los caracteres frutales.
El roble francés aporta más finura, elegancia y matices suaves y aterciopelados, con menos aromas a vainilla y más matices especiados. Es más poroso que el americano, por lo que conviene reducir la crianza. El roble americano da un sabor más fuerte y presenta menor contenido en taninos, quedando más suave y aportando matices de pastelería a los aromas del vino y un punto de dulzura.
Aromas: pasas de ciruela, higos, vainilla, especias, frutos rojos, higo, coco, confites delicados.
Sabores: taninos suaves, maduros, equilibrados en boca.