Descripción
En INTRÉPID@ te ofrecemos vinos jóvenes, frutales y brillantes.
Generalmente este tipo de vinos tienden a asociarse con la creencia de que son de calidad inferior si los comparamos con vinos reserva, pero eso está bastante alejado de la realidad… Sencillamente son diferentes. Los vinos reserva, usualmente pasan tiempo en barricas de roble, lo que les aporta otras características, ofreciendo una experiencia sensorial diferente a la de un vino joven, que no ha pasado por barricas.
Lo que se intenta preservar y potenciar en los jóvenes, son las características aromáticas primarias y secundarias del vino, o sea, aquellas que provienen directamente del tipo de uva utilizada en su elaboración y de los procesos de fermentación.
Entre los aromas primarios encontraremos aromas florales: rosa, jazmín, violetas, etc.; aromas frutales: frutos rojos, pera, durazno, etc.; o aromas herbales.
Respecto a los aromas secundarios procedentes de la fermentaciones alcohólica y maloláctica, hablamos de aromas de fermentación: pan, bizcochos, etc.; o aromas lácticos: levadura, leche, yogur, etc.
Además de las características aromáticas, podremos observar en los vinos jóvenes; de forma general y teniendo en cuenta que pueden variar entre un vino y otro, un cuerpo moderado, colores vivos y brillantes y una concentración de alcohol del orden de los 12 grados.
Aromas: frutos rojos, especias, cítricos, florales.
Sabores: fruta, taninos dulces y armoniosos.